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Si tu hijo se cae o se golpea con un objeto y sospechas que sufrió daño en la cabeza o en alguno de sus huesos, observa que no se presenten los siguientes síntomas:
- Desorientación
- Más de dos vómitos después de la caída
- Estado adormilado
- La ausencia de movimientos comunes en todo su cuerpo
- Sangrados por la boca o la nariz
- Pupilas en distintas dimensiones y tamaño
¿Cuándo llamar al médico?
Debes hacerlo si crees que existe una fractura o si un golpe en la cabeza se hincha y se acompaña de:
- Respiración irregular
- Irritación inusual
- Pupilas e distintas dimensiones
- Vómito
- Mucho sueño
- Pérdida del conocimiento
Si tu hijo se cae, pon especial atención en su cabeza:
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Golpearse la cabeza podría ser grave porque a veces es causa de una lesión en el cráneo o en el cerebro, y reacciones posteriores al golpe; por eso es importante que vigiles a tu hijo.
- Ayúdalo a sentarse o acostarse y ponle hielo sobre la lesión
- Si hay una herida, tápala con una venda y aplica presión directamente para detener la hemorragia
- Obsérvalo y controla los cambios en su grado de conciencia: si estaba un poco desorientado pero se recupera rápidamente, puede tener una conmoción. Si parece estar bien al principio pero empeora después, puede tener un problema grave llamado compresión, causado por una hemorragia dentro del cráneo o un fragmento de hueso fracturado que presiona el cerebro
- Acude al médico en caso de lesiones en la cabeza
Advertencia:
-
Nunca sacudas al tu hijo para comprobar su grado de conciencia
-
Si el niño está inconsciente, evalúa su estado. Si no respira, reanímalo
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Cómo prevenir que tu hijo se caiga:
- Algunos accidentes se pueden prevenir si se tiene un mayor cuidado en lugares o juegos peligrosos
- Si el niño al correr sufre una torcedura y se nota inflamación importante, dolor y deformidad, hay que consultar con el médico pediatra de inmediato
- Si sufrió una caída y notas deformidad en sus articulaciones (codo, rodillas, dedos, etc.) o de los huesos (muslo, pierna, brazo, etc.), debes intentar inmovilizar la zona lesionada en la posición en la que se encuentra y trasladarlo al hospital para su atención
- No debes permitir que alguien trate de acomodar “en caliente” una articulación safada
- Si se presenta una salida del hueso por la piel, hay que cubrirla con una tela limpia y llevar al niño de inmediato al hospital
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