En Finlandia desde 1938 el gobierno entrega a las mujeres embarazadas un paquete ideal para el cuidado de su bebé durante los primeros meses de vida. Éste incluye ropa, sábana, juguetes, y viene en una caja que se convierte en la primera cama de su hijo.
Dicho acto constituye una verdadera tradición que surgió en la década de los treinta debido a que la pobreza era muy elevada al igual que la mortalidad infantil. El programa estaba dirigido a personas de bajos recursos pero luego se extendió a todos los estratos con el fin de otorgar un comienzo de vida equitativo para todos.
Es por ello que a pesar de que las mamás tienen la posibilidad de elegir entre tal regalo o efectivo (poco más de $4 mil), 95% opta por la primera opción, pues no sólo tiene un valor monetario mayor, sino también simbólico, y es que muchos habitantes de esta nación han disfrutado de su primera siesta dentro de la seguridad de aquellas paredes de cartón.
La salud es primero
Con la nueva legislación se determinó que para obtenerla, las futuras madres deben visitar a un médico y una clínica pública prenatal antes de los cuatro meses de gestación, con el fin de reducir el número de muertes infantiles; ahora de cada mil, menos de cuatro llegan a morir.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Cambios positivos
- Cada año hay modificaciones en los modelos y colores de ropa pero siempre son neutrales. Por eso les sirven tanto a niños como a niñas
- En 1969 se introdujeron pañales desechables, pero un año después fueron sustituidos por los de tela para cuidar al medio ambiente.
- En 2006 se retiran los biberones con el objetivo de fomentar la lactancia materna
Muy consentidas
Si este empaque no fuera gratuito, muchas familias no podrían costearlo; además, gracias a él las mamás no deben preocuparse por hacer muchas compras para la bienvenida del nuevo integrante.
Incluso, según un reciente informe elaborado por la organización Save The Children, las finlandesas son las más felices del mundo, ya que las cuidan mucho en términos de salud, bienestar y educación.
