Es normal que su color y consistencia cambien conforme su edad y lo que come, pero también te indica cuando algo no anda bien. Aunque el aparato digestivo de tu bebé todavía no desarrolla por completo su estructura y sus funciones (termina hasta los 5 años de vida), al nacer ya es capaz de procesar tu leche o la de fórmula, y sus heces pueden decirte si su tracto gastrointestinal está trabajando bien y su alimentación es la adecuada. Checa su evolución:
Popó del recién nacido
- Negra o negra verdosa
- Pegajosa
Se le conoce como meconio: las heces que acumuló durante la gestación, con sangre y líquido amniótico
¿Quieres saber más sobre el meconio? Lee aquí.
0-5 meses
- Amarilla (si toma leche materna)
- Suelta
- Café (cuando le das fórmula)
- Más sólida (su olor también es más fuerte)
6-12 meses
- Su color varía según lo que come
- Es común encontrar trozos de alimentos no digeridos
Señales de alerta

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El color de las heces cambia según lo que come, así que no te extrañes si un día es verde (muy común cuando empieza con las papillas y alimentos sólidos) y otro naranja (la bilis y otras sustancias pueden darle este color). Sólo si notas alguna de estos tonos consulta a su pediatra:
- Negro. El meconio se expulsa durante las primeras 48 horas de vida. Si después presenta este color, puede ser signo de una herida en el tracto gastrointestinal.
- Rojo brillante o con sangre. Puede indicar una úlcera o que no logra digerir un alimento. Ojo, es probable que adquiera este color si consume alimentos con este pigmento, como el betabel.
- Blanco. Aunque no es muy frecuente, puede deberse a una complicación en la secreción de bilis.
También llévalo al médico si presenta diarrea o estreñimiento.
Fuente: Blank Children’s Hospital y healthychildren.org